domingo, 1 de mayo de 2016

"LAS MAYAS", UNA FIESTA A RECUPERAR



Un recuerdo que solamente queda en los libros. Una fiesta que falta de nuestro costumbrismo y que convendría recuperar. Todavía existe en diferentes lugares de Castilla, de Cantabria, e incluso en algunas ciudades de Hispanoamérica. Creo que es el momento oportuno para recordarla en un intento de concienciar a los amigos del costumbrismo de un hecho que bien vale la pena. En Guadalajara debió de ser un acontecimiento anual importan, como ahora lo es una vez recuperado, en Colmenar Viejo (Madrid), de donde he tomado la fotografía. De lo que fue aquella fiesta en nuestra ciudad, aprovecho la pequeña crónica del año 1913, escrita por un visitante de excepción aquel día, el poeta mexicano Amado Nervo, a quien le sorprendió la “Fiesta de la Maya” en Guadalajara, y que él contó y escribió de esta manera:

            «Al salir de nuevo a la calle Mayor, un tropel de niños me rodea:
            -¡Caballero, un cuarto para la Maya!
            Y me tienden minúsculas bandejas...
            Las Mayas son niñas a las cuales, en algunos pueblos de España, visten graciosamente, lo más majas posibles, el día de la Cruz de Mayo.
            Siéntanlas en una especie de trono, y los chicuelos del barrio piden cuartos para ellas, con los cuales ofrecen des­pués una merienda suculenta.
            Tengo la fortuna de ver a dos Mayas en dos portales oscuros.
            Son las dos criaturas monísimas. Están allí muy adorna­das, inmóviles, hieráticas (la Maya no debe hablar ni reírse), rígidas y graves como vírgenes españolas. Doy mi óbolo para cada una, y cumplido este deber con nuestra dama la Tradi­ción -¡muy señora mía!-, me encamino, por la cinta de plata de la carretera hacia la estación.
            Paso el Henares, que corre cantando sobre su lecho rojo, y doy un adiós a mis olmos -¡ya digo mis!-, a mis monacales olmos, a mis olmos sosegados, apacibles, serenos y mansos como mi espíritu.» (De mi libro “Guadalajara en la Literatura”)

¿No habría que hacer algo por recuperar este acontecimiento festivo? Sacarlo del rescoldo donde todavía debe de estar con un hálito de vida. Con “Las Mayordomas” de Alcocer hicimos algo semejante y fue un éxito rotundo, la gente respondió como nadie hubiéramos podido sospechar. Estoy seguro de que valdría la pena.